sábado, 21 de septiembre de 2013

Carta desde el paraíso 19



Casandra mía, gracias por decir que soy “un buen escritor”, pero tú sabes que a quien escribe no le basta con saber hacerlo, necesita la inspiración, la musa que despierte en él los sentimientos, las sensaciones, las motivaciones que se transforman en verbo, en palabras, en imágenes, y tú eres la dueña de mi verbo e imaginario, sé que el erotismo que florece en mis poemas te pertenece, en ti la semilla de mi deseo brota, crece y florece, es bajo el hechizo de tu piel desnuda, de tus tibias palomas, que me iluminan como luz de la luna llena que mi inspiración se desata como un potro libre de amarras y corre desbocado en busca de su potranca, para oler su sexo húmedo y anhelante, para montarla, cruzarla, copular con ella en el pasto fresco de la primavera mientras van surgiendo mis versos de fuego que buscan encenderte, despertar en ti los mismos deseos que arden en mi cuerpo cuando miro tus imágenes inspiradoras de ese erotismo sagrado porque tu eres la diosa del templo donde se quema el incienso de mis ansias desesperadas por tu cuerpo, por besarlo, lamerlo, penetrarlo, por hundirme en el como un macho potro en su hembra potranca, (como en el rito del cortejo y apareamiento donde la potranca en celo atrae al potro con sus feromonas presentes en la orina y descargas vaginales, el potro por su parte realiza un cortejo sistemático y muy elegante, mira a la potranca en celo de manera insistente, relincha constantemente de manera prolongada y con mucha energía, levanta las orejas, trata de mostrar mayor volumen corporal doblando su cuello, abre los ojos de manera excesiva, dilata los ollares, marcha elegantemente delante de la hembra, se acerca de frente a la potranca, olfatea los ollares, las orejas, el cuello, las axilas y el bajo vientre de la potranca, lame los miembros posteriores de la potranca, lame y olfatea la zona genital de la potranca, luego estira el cuello y levanta el labio superior mostrando sus dientes, golpea a la potranca con el pecho para cambiarla de posición, mordisquea con suavidad la crin y se frota contra ella, la erección del potro aumenta cuanto más guiña la vulva la potranca, el potro se excita aún más cuando la potranca aparta la cola y deja el paso libre, ya que esto significa que la sumisión es total, eliminando completamente el temor al rechazo, el potro procura que su pene esté en posición correcta y la penetra, la cópula es breve, luego de seis o siete movimientos se da la eyaculación, y se puede evidenciar por un movimiento de la cola hacia arriba y hacia abajo), Casandra deseada, tú que perdonas mis fantasías, sé que a veces mis deseos te colman, te invaden, te saturan, pero debes saber que solo en ti está la llama que los enciende, que en ti ardo y por ti el ídolo se erecta como un dios insaciable, perdóname o compréndeme, es más fuerte que yo, tú haces nacer a tu poeta erótico, tuyo y en ti. Te va un beso de fuego.

Tu Vizconde empotrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario