Estaba ansioso por verla y poseerla, habíamos intercambiado varias
cartas muy calientes y yo tenia muchas ganas de gozar junto con ella. La espere
solo con slips y la camisa. Hacia un buen rato que estaba tocándome la pichula,
pero cuando se me ponía durita dejaba de hacerlo para no acabar antes de que
ella llegara. Le abrí la puerta y nos abrazamos, después le ofrecí bebida y
rápidamente la invite a pasar al dormitorio, Conversamos un rato, yo recostado
y ella sentada a mi lado acariciando mis piernas. Le dije que me iba a dar una
ducha y que ella se acostara mientras tanto. Cuando volví del baño desnudo ella
aun estaba vestida, me acosté mientras ella se desnudaba. Quedo en ropa
interior, unos cuadros chiquitos y un sostén blanco que apenas contenía sus
grandes y ricas tetas, la erótica visión me calentó mucho y mi pene comenzó a
hincharse lentamente. Se acostó a mi lado y nos abrazamos sintiendo nuestros
cuerpos tibios y desnudos. Comenzamos a acariciarnos y besarnos, cada vez mas
desesperados le pedí que se sacara el sostén, ella se lo saco y pude ver sus
ricos senos con sus grandes pezones oscuros, tal como me los había imaginado
mientras me masturbaba leyendo sus cartas pornográficas. Con muchas ganas
comencé a chuparle sus pezones, esos ricos círculos café oscuros con un durito
botoncito en el centro, mientras le chupeteaba ella con su mano se llevo el
seno hacia su propia boca y también empezó a chupar su pezón junto conmigo,
nuestras lenguas húmedas, calientes y desesperadas se encontraban en el rico
pezón lengüeteándonos los labios las lenguas…y después nuevamente el pezoncito
rico. Después de gozar así muy juntitos, jugando con nuestras leguas en su
pezón, ella comenzó a recorrer mi cuerpo con su lengua húmeda y caliente. Lo
recorría completo, chupaba mis tetillas, que se erectaban al sentir su lengua y
su chupeteo, mi pecho, el abdomen, mis piernas, hasta que llego ahí, a mi
miembro, que la esperaba ansioso. Comenzó a lamerlo, completamente, me pasaba
su lengua por mis testículos, sentí como sus labios aprisionaban mi glande y el
pico se empezó a endurecer y a pararse. Yo sentía muy rico, y me quejaba con
suaves gemidos de placer. Pronto sentí su lengua moviéndose entre mis
testículos y mi hoyito anal. Finalmente se quedo engolosinada en mi hoyito,
lamiéndolo, intentando penetrar en su sensible profundidad, era una delicia
especial sentir esa lengua, húmeda, caliente, dura, penetrando allí en mi ano,
me sentía violado suavemente, mi mente me hacia sentir que era una pichula
intentando la penetración…de pronto unía la sensación del chupeteo de mis
tetillas erectas y esa lengua durita penetrándome…me sentía poseído, penetrado,
violado. Cuando estaba por acabar, le pedí que se recostara a mi lado y comencé
a besarla y a tocarle su chorita con mis dedos, mientras la masturbaba le
besaba sus ricos pezones, ella se excitaba cada vez mas, al igual que yo,
cuando vi que estaba muy caliente, le mostré un pichulón que había preparado
antes que llegar. Este pichulón, era una zanahoria elegida especialmente, era
del tamaño de un pene normal, pero más delgada en la punta. La había metido
dentro de un globo de color rojo fuerte y se asemejaba muy bien a un pico. Se
la mostré y le pregunte si quería disfrutarla, me dijo que si la tomándola se
la comenzó a pasar por su chora caliente, refregándola contra su clítoris, así
estuvimos un buen rato, ella masturbándose con la zanahoria y yo corriéndome la
paja, excitado por la visión de su calentura.
Continua.
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