viernes, 23 de agosto de 2013

Cartas desde mi infierno (56)


Casandra, debo confesarte un rico pecado, hoy me levanté muy temprano, tenía muchos deseos de pajearme, te busqué y esperé para gozarte en una sesión de cybersexo pero no aparecías, así que me puse a ver videos porno. Busqué mucho en parejas, en pajas de mujeres, en travestís y no encontraba uno que me excitara hasta que encontré un set de videos, eran cinco, de una verga deliciosa. El pico se ve muy rico, grande y grueso pero no excesivamente, tenía un glande rosadito y macizo, y aunque no tenía forrito como me gusta, me calentó mucho porque se veía blanda, no era un pene duro como un palo, sino suave y blandito, no era agresivo, ya que así no podría penetrar mi anito virgen de pico, además, me gustó el cuerpo del macho, gordito, con rollos, lo que lo hace muy normal, común, como cualquier macho que anda por la calle, las bolas eran normales, apegaditas al cuerpo, y la base del tronco de la verga era como hundida. Lo simpático es que el tipo se masturba esas cinco veces en el baño de la oficina, eso le daba un morbo especial a los videos pues había como un riesgo de que lo sorprendieran, es decir había pecado implícito. Los videos son una serie continua, en el primero se sacado los pantalones y abajo solo viste su slip bajo los testículos y arriba aun la camisa y un sweater de típico oficinista, y se masturba con fruición su verga semierecta hasta que saltan los chijetes de lechoso semen. En el segundo está completamente desnudo, la verga va tomando dureza y erección mientras él se pajea rápidamente hasta que el semen escurre como una densa y blanca lava por sus dedos que aun aferran el príapo y lo estrujan hasta última gotita. En el tercero se muestra sentado en la taza del baño pajeándose, el falo erecto pero no endurecido totalmente, lo masturba sin agarrarlo totalmente, por encima solo el pulgar, luego lo mete y lo saca lúdicamente en el cilindro de cartón del papel higiénico y lo sigue pajeando hasta que asoma y escurre la densa leche fálica, lo suelta y el pene va perdiendo lentamente su erección. En el cuarto aparece de pie, de frente, masturbándose, por instantes toma su verga de la base y la balancea, luego sigue pajeándose con vehemencia y rapidez, cambiando a veces de ritmo, luego se toma las bolas mientras se masturba hasta que sale lento el semen que cae de la punta del glande directamente al piso, pare terminar estrujándoselo aun erecto con una sola mano. Y en el quinto y último, se inicia con una mano presionando por encima de la base del tallo fálico, luego comienza a pajearse con la otra mano, y dejando la base se agarra las bolas, deja eso y cambia de mano pajera, se pajea más y más rápido, vuelve a cambiar la mano onanista, hasta que salen unas pocas gotas de leche que caen al piso, termina de estrujarlo y lo suelta, la verga queda sola y bajándose lentamente en los últimos instantes. El macho no hace aspaviento de su delicioso miembro, sino lo trata con cariño y se pajea con mucha naturalidad, con sus dedos, me encanta eso de que no se le ponga  dura. El chorro de semen tampoco es algo excesivo, un buen chijete, al principio pero después son unas gotitas y listo, ese estremecimiento de cuando va a eyacular uf! es divino. En suma, una de las vergas mas ricas que he visto este último tiempo, mientras la miraba la secuencia y me pajeaba me sentía una puta, una hembra lamiendo, masturbando, chupando ese pico, que locuras no haría si lo tuviera a mano. Me corrí una paja muy rica mirando los cinco videos con calma, con la imaginación abierta a las fantasías más fálicas, con mi boca entreabierta y pasándome la lengua por lo labios delirando con ese miembro a mi alcance bucal u oral. La gran duda es si los cinco videos son una secuencia continua. 

Tu Vizconde gozador.

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