“La cuestión del tamaño del
pene ha sido objeto de debate y un componente de la fantasía masculina desde la
noche de los tiempos”, Judith de Jorge.
En una de esas ella me tomo la verga y comenzó a
masturbarla, así que yo comencé a masajear sus pechos con una mano y con la
otra las piernas de el que estaba como hincado encima de la cama con su lengua
en el sexo de ella, de a poco le masajeé a él su espalda, sus muslos, y fui
acercando mi mano al animal potente que tenia entre sus piernas, hasta que muy
suavemente le agarre la verga! ay!, que extraña y grata sensación, uy!, era muy
grande, mi mano, que son chicas, apenas la rodeaba!, tenía el diámetro como del
cilindro de cartón de un rollo de papel higiénico, yo se la tomé y mantuve mi
mano ahí sin moverla casi, para ver si él la rechazaba, pero cuando vi que
seguía chupando la chuchita de ella me atreví y comencé a pajearlo muy suavemente,
yo estaba impresionado por el tamaño de su miembro, su grosor, su dureza, tenia
la piel muy suave y delgada, o se sentía delgada en comparación con su
grosor... uy!, así seguí pajeándolo despacito, uy riiico!, también le tocaba
sus bolas grandes y tiernas, su pichula la sentía muy muy dura, muuyy riiica!.
Tiempo después ella me contó que se la ha medido, 19 cm. de largo y 14 cm. de diámetro,
y además cabezona... ayyy!!! Mientras ellos seguían en su juego, él lamiendo
golosamente la chuchita y chupando sus pezones, y ella acariciándolo en la
cabeza y los hombros, incitándolo a hundir mas su boca en su sexo, yo seguí un
largo rato con esa rica e imponente verga en mi mano, apretándola con suavidad,
corriéndole el forrito rítmicamente, como pajeándolo, pero en forma muy suave
para no hacerlo acabar, porque lo sentía muy duro y muy tenso, como a punto de
eyacular... uyy!!, yo estaba tan excitado por la escena y por tener ese
pichulón en mi mano, que por momentos me dieron ganas de chupar esa verga
tremenda..., o por ultimo de lamerla junto con mi amiga pero no se dio la
ocasión y no quise apurar las cosas, ya que la idea de él era ver a mi amiga
con una verga en la boca, que otro hombre se pajeara mirándolos como culiaban,
y cosas así, nada entre los hombres, así que me contuve de proponer algo
distinto. Al rato fueron cambiando de posición, y ella comenzó a mamarle la
verga con muchas ganas, era una escena muy caliente verla a ella con esa
tremenda pichula en su boca, por mas que ella trataba de chuparla entera no
alcanzaba meterse la mitad dentro de su boca!, él me pidió que les sacara fotos
en esa posición, lo que hice varias veces, por ahí ella me vio cerca
masturbándome mientras los observaba y ella le tomo la mano y se la puso en mi
pichula, él la tomó por un poco rato y la soltó, lo que me hizo pensar que no
quería que pasara nada entre hombres, y yo que a esa hora ya deseaba sentir esa
vergota en mi traserito, no penetrándome, nooo!!!, solo pasándola por mi surco,
punzando mi florcita del sur uy!, quería mamarla, que me llenara la boca de
pico duro!, ayyy!!!
(Continua)
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