Nunca te olvido, no hay día en que no te piense y
desee... y te busque en los recovecos de mi memoria. Muchas veces miro y miro
tus imágenes, tu rostro, tus uñas, tu pelo, tu senos, ese nido que he lamido y
penetrado tantas veces en mis secretas excitaciones..., muchas veces escucho tu
voz en el bosque, tus susurros y tus quejidos cuando consumamos en esa
clandestinidad vegetal el Amar en nuestras carnes ardientes, y cada vez el
amor-deseo surge y se enciende en una hoguera cada vez mas alta. Y espero, busco
por los días tu presencia, tu intensidad, tu cercanía, sin perder nunca la
esperanza de ti. Te amo y deseo y siempre estaré en ti, amanezco besando tu
boca, amándote, como hoy, en que desperté con el perfume de tu piel tatuado en
la mía, y amaneció con tu aroma, con la tierna tibieza de tu cuerpo mío,
poseído con la intensidad de ese juego voluptuoso de madre-hijo incestuosos
escondidos en el paraíso que ellos construyeron con el Amar. Y en la mañana de
ayer estuve releyendo y reviviendo todas esas sensaciones que vivimos
solitarios en nuestro pequeño mundo, donde nos amamos y deseamos lejos del
mundo hostil e indiferente. Y me sentí otra vez en tu cuerpo mío, entre tus
brazos, entre tus pechos aferrado a tus pezones, fui otra vez tu bebe y tú mi
mami, acaricié y lamí otra vez tu cuerpo de hembra-madre, me hundí en tu carne
ardiente y allí fui macho-niño en la consumación maravillosa de nuestro Amar. Te
amo Casandra mía, no me canso de sentirlo y decírtelo, soy tan tuyo que me
faltas siempre. Ya veras que todo ha cambiado, créeme, ahora estoy dedicado
solo a ti, quiero darte tranquilidad y alegría entre todos tus problemas, ser
tu descanso, tu entretención alegre, sí, por eso siénteme solo tuyo porque
siempre estoy ahí contigo, porque quiero que te sientas tranquila y segura
conmigo, quiero abrazarte y cobijarte, que te duermas tranquila en mis brazos, sí
amada, todo en ti, porque eres mía, muy mía, tu cuerpo, tu alma, tu mente, tal
como tu me posees entero, amada, soy feliz perteneciéndote, amor, te amo, beso
tu boca con amor y ternura, suavemente, amada... estoy ahí, a tu lado acariciando
tu pelo, acariciando tu rostro, dándote mi calor y mi cercanía, susurrando en
tu oído: te amo te amo, y te beso con pasión, te aprieto contra mi pecho, te
acurruco con mi cuerpo, sí sí amada te doy todo mi Amar, te poseo con el Amar
mas puro, eres tan mía, ah amada... que puedo desde acá darte un beso ardiente
para que te dure todo el día en tu boca.
Tu Vizconde embrujado
No hay comentarios:
Publicar un comentario