miércoles, 5 de junio de 2013

Cartas desde mi infierno (26)



“El sexo y nuestra sexualidad (no son lo mismo) son una parte esencial en muchísimos aspectos de la vida tanto orgánicos como emocionales, psicológicos, etc. Pero es un camino de autodescubrimiento, de práctica, de reconocimiento, un modo de alimentarnos pero por encima de todo, algo que corre a nuestro propio ritmo y tiempo”. Elsy Reyes.

Casandra, mi Casandra, a pesar de tu sigiloso silencio sigo asumiendo que me lees, y sigo confesando mis delirios sabiendo que van más allá de tus pudores y recatos, porque en ti y por ti puedo liberar el vuelo de mis fantasías, esos oscuros y tenebrosos pájaros del deseo. Te hablaré ahora de otros divertimentos fálicos en los que fluye mi desbocada imaginación. Si bien la contemplación arrobada de fotografías de imponentes vergas es mi mayor fuente de excitación, también suelo ver videos de machos duchándose, en especial disfruto de aquellos en que se ve toda la secuencia desde que entra en la ducha, se jabona y masajea su miembro aun fláccido, y luego este se va erectando hasta que culmina con una violenta masturbación ahí mismo bajo la ducha. Esto me hace disfrutar el morbo de sentir que estoy espiándolos escondido mientras me pajeo gozando la visión de sus penes. Sobretodo me calienta ver sus penes aun lacios, colgando inofensivos, moviéndose con la cadencia del movimiento de sus dueños enjabonándose. O ver videos de masajes, en los que una masajista madura y vestida, da un masaje a un macho desnudo en una camilla, primero en todo su cuerpo con un masaje relajante normal, y que termina con un masaje en los genitales, para finalizar con un masajeo erótico en el falo, masturbándolo hasta la eyaculación, ella siempre vestida y muy profesional, sin que lleguen a tener sexo. Me excita ver el proceso de la erección en manos de la masajista que hace todo con rostro impersonal. Y por estos días encontré una Web que se llama “Solopenes” donde machos comunes y corrientes suben fotos privadas de sus penes, hay cientos de ellos, y me entretengo y me caliento viéndolos extasiado uno a uno y seleccionando los mas imponentes, o mas eróticos, o de pose más sexual, erectos y dormidos, o formas, largos, grosores y actitudes más deliciosos, y los que mas me atraen los voy posteando en mi blog secreto de vergas de mi gusto.  Solo no me gusta ver machos culiándose entre ellos, o mamando una verga, pero si me excita verlos en pareja tocándose los miembros viriles o masturbándose recíprocamente. Tampoco me atrae ver penes de transexuales o shemales, que tienen senos y vergas a la vez, pero sí ver la vergas de travestís en que se reconoce claramente que son machos vestidos con ropas de mujer.
Tu Vizconde, juguetón.


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