“El sexo y nuestra
sexualidad (no son lo mismo) son una parte esencial en muchísimos aspectos de
la vida tanto orgánicos como emocionales, psicológicos, etc. Pero es un camino
de autodescubrimiento, de práctica, de reconocimiento, un modo de alimentarnos
pero por encima de todo, algo que corre a nuestro propio ritmo y tiempo”. Elsy
Reyes.
Casandra, mi Casandra, a pesar de tu sigiloso silencio
sigo asumiendo que me lees, y sigo confesando mis delirios sabiendo que van más
allá de tus pudores y recatos, porque en ti y por ti puedo liberar el vuelo de
mis fantasías, esos oscuros y tenebrosos pájaros del deseo. Te hablaré ahora de
otros divertimentos fálicos en los que fluye mi desbocada imaginación. Si bien
la contemplación arrobada de fotografías de imponentes vergas es mi mayor
fuente de excitación, también suelo ver videos de machos duchándose, en
especial disfruto de aquellos en que se ve toda la secuencia desde que entra en
la ducha, se jabona y masajea su miembro aun fláccido, y luego este se va
erectando hasta que culmina con una violenta masturbación ahí mismo bajo la
ducha. Esto me hace disfrutar el morbo de sentir que estoy espiándolos
escondido mientras me pajeo gozando la visión de sus penes. Sobretodo me
calienta ver sus penes aun lacios, colgando inofensivos, moviéndose con la
cadencia del movimiento de sus dueños enjabonándose. O ver videos de masajes,
en los que una masajista madura y vestida, da un masaje a un macho desnudo en
una camilla, primero en todo su cuerpo con un masaje relajante normal, y que
termina con un masaje en los genitales, para finalizar con un masajeo erótico
en el falo, masturbándolo hasta la eyaculación, ella siempre vestida y muy
profesional, sin que lleguen a tener sexo. Me excita ver el proceso de la
erección en manos de la masajista que hace todo con rostro impersonal. Y por estos
días encontré una Web que se llama “Solopenes” donde machos comunes y corrientes
suben fotos privadas de sus penes, hay cientos de ellos, y me entretengo y me
caliento viéndolos extasiado uno a uno y seleccionando los mas imponentes, o
mas eróticos, o de pose más sexual, erectos y dormidos, o formas, largos,
grosores y actitudes más deliciosos, y los que mas me atraen los voy posteando
en mi blog secreto de vergas de mi gusto.
Solo no me gusta ver machos culiándose entre ellos, o mamando una verga,
pero si me excita verlos en pareja tocándose los miembros viriles o masturbándose
recíprocamente. Tampoco me atrae ver penes de transexuales o shemales, que
tienen senos y vergas a la vez, pero sí ver la vergas de travestís en que se
reconoce claramente que son machos vestidos con ropas de mujer.
Tu Vizconde, juguetón.
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